Estimula tu bienestar con las hamacas colgantes de ekoideas

Cada vez son más las personas que se apuntan a la moda de las hamacas colgantes. El jardín, la terraza, el camping, la playa, en medio del bosque, el porche, una habitación o hasta el salón de casa son algunos de los sitios que os recomendamos para colgar vuestra hamaca y relajarse con el suave balanceo de este invento que se remonta al origen de los tiempos. 

Hoy en día la hamaca es un complemento del hogar muy apreciado por individuos, parejas, familias, viajeros e, incluso, terapeutas. Su objetivo principal es proporcionarnos relajación y bienestar, pero además por razones prácticas: ahorra espacio y se cuelga fácilmente en cuestión de segundos. Las hamacas más comunes son las hamacas de red, las hamacas de tela y las hamacas de barras. 

• HAMACAS DE RED

Las hamacas de red están hechas con cientos de cuerdas trenzadas de tal forma que se consigue una superficie de apoyo totalmente adaptable al cuerpo. Este tipo de hamacas son las que más se asemejan a las hamacas originales hechas con redes de pesca.

Las hamacas de tela siguen la misma filosofía que las hamacas de red pero en este caso se han sustituido las cuerdas por tela, normalmente de algodón o algún tipo de textil resistente a las inclemencias meteorológicas. Los bordes de estas hamacas terminan en varias cuerdas unidas en la punta por donde colgarlas.

Las hamacas de barras también llamadas hamacas americanas pueden estar hechas de cuerdas o tela pero con la particularidad que en cada extremo se coloca una barra de madera que hace que la hamaca se mantenga siempre abierta y tensa. De dichas barras surgen diferentes cuerdas que rematan en punta para poder colgar la hamaca.

Una variante de la hamaca es la silla colgante o silla hamaca, mejor opción si lo que prefieres es estar acurrucado en lugar de estirado. Colgadas de los techos, vigas o árboles, las sillas colgantes sirven también tanto para interiores como para exteriores. Las sillas hamaca tienen la particularidad de tener un eslabón para poder girar sobre su eje sin enredarte. Normalmente están fabricadas de tela pero existen modelos con la estructura de madera acolchada con cojines.

Actualmente, las hamacas se fabrican artesanalmente en países latinoamericanos como Méjico, Brasil, Venezuela o Colombia, entre otros. El trato con estos fabricantes lo establece el Comercio Justo. El material más utilizado para su confección es el algodón. Las maderas acostumbran a ser autóctonas aunque también se suele utilizar el bambú.

Tanto para las hamacas como para las sillas hamaca, se fabrican diferentes modelos de sujeciones y soportes. Con estos complementos se puede optar entre sujetar la hamaca entre dos puntos rígidos (pared, ramas, etc) o atarla a un soporte independiente.

Hay quien dice que el origen de la hamaca hay que buscarlo en las playas de América del Sur, donde los pescadores ataban sus redes entre dos palmeras para dormir. A raíz de la colonización europea del subcontinente austral, los conquistadores usurparon el invento adaptándolo a la navegación: a los marineros les evitaba tener que dormir sobre el suelo húmedo de los navíos, mejorando las condiciones del viaje.